Historia de nuestra escuela de surf

Desde el instante en que Kike experimentó la sensación de deslizar sobre las olas a bordo de una tabla quedó prendado por este deporte. Es el comienzo de 9Pies Escuela y Campamento de surf El Palmar.

Su pasión por el surf comenzó a condicionar su vida: ya fuera en las playas de Cádiz, Huelva, el Algarve portugués, Marruecos, Cantabria o Canarias, siempre andaba buscando las condiciones de mar adecuadas para mejorar su rendimiento y su estilo en el agua. Viniendo de la práctica de un deporte, el rugby, tan disciplinado y exigente, en el que recibía un entrenamiento regular y sistematizado, su formación en el surf fue autodidacta. Como tantos otros en aquella época, la manera de aprender era fijándose en los mas experimentados y aprendiendo de su comportamiento, utilizando una tabla corta sacada de un viejo trastero.

Las escuelas de surf no existían en Andalucía por aquella época, tampoco internet, por lo que los conocimientos se transmitían entre amigos o conocidos a la luz de la candela. En sus continuas escapadas al Algarve enseñaba a sus amigoslos secretos del milenario arte de cabalgar sobre las ondas y todo lo que lo rodeaba. Así nació 9 Pies, como una forma de transmitir el conocimiento sobre las olas a las personas que se sentían atraídas por el surf, eso sí, utilizando el material conveniente, unas tablas largas, grandes y gruesas, de ahí el nombre de la escuela, en las que poder disfrutar desde el primer baño y facilitarles una progresión agradecida. De esta forma comenzó a dar clases en El Palmar junto con Andy, para ya en 2007 crear la Escuela de Surf 9 Pies, un espacio abierto a todos en el que poder dar clases de surf con un sello personal ligado a su carácter. La formación de instructores que han pasado por 9 Pies ha servido para que abrieran sus propios centros en la zona, ya que en esos años sólo existían dos o tres escuelas.

De esta forma, son ya unos cuantos años en los que los instructores de 9 Pies han enseñado a hacer surf a miles de personas compartiendo experiencias y buenos momentos, intentando conservar nuestro espíritu de respeto por la naturaleza, la personas y este deporte, pero a la vez adaptándonos a los nuevos tiempos. La progresión del surf es imparable, llevarla por el camino adecuado es nuestro cometido para compartir nuestra pasión y poder disfrutar todos en el agua.